Tal vez lo hayas expresado con muchos nombres o descripciones: niño hiperactivo, autismo, exagerado, berrinchudo, rarito, torpe, pero ¿Qué son las disfunciones de procesamiento sensorial?
1. Cuando un niño percibe un estímulo y el cerebro no puede procesarlo y dar una respuesta adecuada al estímulo, se enciende una señal de alerta y se pone en funcionamiento el sistema de supervivencia.
2. Al ir aumentando los estímulos que no puede procesar, el niño reacciona con el reflejo de correr, pelear o hacerse el muertito, que son los reflejos primitivos (también de los animales) ante una amenza. Estas reacciones se van a reflejar en algo conductual o emocional. El niño entra en crisis, puede enojarse, gritar, patalear, llorar, morder, golpear etc.
3. Estas son reacciones neurológicas ante un estímulo que no sabe cómo procesar. Literalmente el cerebro le está diciendo que eso que siente es peligroso y es una amenza. Aunque el peligro no sea real. Las neuronas no pudieron conectarse para dar una respuesta correcta al estímulo e hicieron chispas como cualquier cable eléctrico.
4. El niño que golpea, que grita histérico, que se derrumba en un berrinche incontrolable no siempre tiene una causa conductual. Toda conducta es comunicación. La conducta es el efecto, no la causa. Y la conducta te está diciendo que algo está sucediendo en su cerebro que no puede conectar.
5. Tal vez no soporta que le corten las uñas, o que le corten el cabello, se desespera con el ruido, con el aire, con las etiquetas o cuando lo tocas. Puede ser que se borre los besos, se tape los oídos, se muerda las uñas, la camisa, o chupe cosas. Tal vez necesite hacer ruido todo el día, mecerse, moverse todo el tiempo, o no quiera quitarse la sudadera aunque haga calor. Tambien puede ser que busque chupar cosas, traer cosas en la boca, ser muy quisquilloso para los alimentos, o que cuando se lastime no llora.
6. Todas estas son dificultades sensoriales. Se consideran disfunciones cuando afectan la vida diaria de un niño. Estas disfunciones afectan el rendimiento escolar de uno de cada 4 niños.
7. La próxima vez que veas que el niño cae en un berrinche inexplicable cuando solo le pediste que recogiera su cuarto, recuerda, no es que quiera hacerte la vida dificil, es que a él se le hace difícil la vida. Tal vez no sabe ni por dónde empezar. No sabe idear, planear y ejecutar, cómo recoger. Eso es praxis, el resultado de la integración sensorial.
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